Modernidad y preexistencia se unen en un simple vestíbulo residencial. Conocido por su ambiente tranquilo y su encanto de pueblo, El barrio de Sarrià de Barcelona conserva un carácter residencial y tradicional que lo hace muy atractivo para aquellos que buscan un ambiente más relajado y menos urbano.
Su esencia radica en su atmósfera relajada y su arquitectura tradicional. Puedes encontrar calles estrechas y empedradas, plazas con terrazas de cafeterías y boutiques locales. El ambiente es más parecido al de un pequeño pueblo que al de una gran ciudad.