Acunada entre dos valles en las montañas de la Alta Garrotxa, se encuentra esta finca de 56 hectáreas con vistas hacia los bosques y altos picos del Pre-Pririneo. El asombro se enciende naturalmente. Es un lugar mágico rodeado de escarpadas colinas, bosques y aguas de manantial. Un espacio de tranquilidad y calma para conectar.
Se trata de una antigua masía tradicional catalana renovada y adaptada para transformarse en un centro de retiros. La planta baja del antiguo granero se ha convertido en la sala de meditación (Zendo) donde se llevará a cabo gran parte de la práctica de meditación.