El edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona es obra del arquitecto norteamericano Richard Meier. Se proyectó en 1990 y se construyó entre 1991 y 1995. Se concibió como una articulación de varios prismas y ocupa 14.300 m2 útiles.
La arquitectura de Richard Meier reinterpreta formalmente el racionalismo, con referencias a los maestros del movimiento moderno y en particular a Le Corbusier. El edificio es el resultado de combinar elementos de líneas rectas con otros de curvas, y esta geometría se suaviza con la luz exterior, que penetra en el edificio a través de galerías abiertas y grandes lucernarios.