Con una estética mediterránea, este apartamento en primera línea de mar en plena Barceloneta se presenta con tonos neutros y una luminosidad que inunda cada rincón gracias a los grandes ventanales orientados hacia el exterior.
Sus acabados minimalistas integran la funcionalidad y el diseño y las vigas vistas en el techo pintadas de blanco refuerzan el carácter costero del apartamento, creando un ambiente sereno y acogedor, ideal para relajarse mientras se disfruta de la brisa marina y de las vistas al mar.